Más de 100 millones de brasileños han visto bloqueado su servicio de WhatsApp por la mala praxis de un juez. Aparentemente la empresa de Mark Zuckerberg se negó a proporcionar información sobre unas conversaciones relacionadas con un crimen.
Una jueza del Estado de São Paulo ordenó el bloqueo al sistema por 48 horas, pero otro juez más lúcido vio que bloquear este servicio como "castigo" a la compañía era una acción errónea y que afectaba a los ciudadanos más que a la empresa.