Mobile World Congress: ¿La semana que viviremos peligrosamente?

Con una amenaza de huelga de transportes públicos en ciernes y una alcaldesa que, aparentemente, no sabe gestionar la situación, es más que posible que este Mobile Congress pueda ser uno de los más tensos y más caóticos que ha vivido la ciudad.

¿Qué sucede para que el ayuntamiento se ponga en contra del sindicato de trabajadores de TMB (Los Transportes Metropolitanos de Barcelona)? ¿Y que estos vayan a la huelga durante una de las semanas más intensas de la ciudad? ¿Es tan nocivo el turismo masivo que recibe la ciudad durante esa semana? Este miércoles tiene lugar una reunión entre las partes afectadas, tras numerosas desinformaciones de la que se espera lograr un pacto con los trabajadores: De momento la dirección ofrece un aumento salarial del 1% y mejorar las condiciones para un nuevo convenio una vez termine el MWC.

Nos alejamos un poco de la temática habitual de tecnología para hablar de una situación, que si la providencia no arregla, nos afectará de lleno para cubrir el Mobile World Congress de este año. No es otra que el conflicto que mantienen los trabajadores de Transportes públicos de Barcelona con la cúpula directiva y el ayuntamiento en último lugar.

Si algo me sorprendió al ver este video, es la actitud de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau casi discutiendo con unos representantes del sindicato de transportes de Barcelona. En el mismo documento visual , llega a descalificar al sindicato, tachando de casi de mentira que estos no hayan intentado sentarse a negociar con la cúpula de TMB, en más de una ocasión, recibiendo la negativa de la directiva más de una vez.


Ada Colau visitando a los trabajadores encerrados de Movistar. foto Vilaweb.cat
¿Por qué un actitud tan hostil con los trabajadores? Esto extraña mucho, su apoyo y defensa firme con las  familias desahuciadas en la PAH y a los propios trabajadores de Movistar, que estaban asfixiados bajo condiciones laborales draconianas y se encerraron en la sede de Movistar en Plaza Catalunya de Barcelona con notable éxito.
¿Por qué mantiene un trato tan cordial con la aburguesada directiva de TMB, que cuenta con varias polémicas de posible malversación durante los años de CIU y PSC? Incluyendo una demanda de la CUP en su momento y ahora la misma formación acusa a Colau de comportarse como una patronal.

No es la primera vez que los trabajadores de TMB recurren al chantaje antes de que se celebre el Mobile World Congress, ya en 2012 el gobierno de CIU tuvo que aceptar las condiciones de mejora que hasta entonces habían rechazado. Una técnica que aunque rudimentaria suele ser efectiva, salvo en situaciones como la célebre crisis de los controladores de Diciembre de 2010, con el inefable Pepe Blanco como ministro de fomento.

Esperpéntica actuación de la alcaldesa ante miembros sindicales.
El enemigo de mi enemigo...
Si algo hay -y mucho- en las bases de Barcelona en Comú-En comú Podem-Podemos-Tanto-Monta son lo que llamamos Sindicatos vecinales: Junta a todos los Señores Cuesta de esas sus comunidades, que si ya son autoritarios con sus propios vecinos, imaginen con el pobre turista que viene a pasar unos días en la Ciutat Condal.
Estos mal llamados movimientos vecinales son los que luchan porque Barcelona no se convierta en la típica ciudad europea de turistas, sino en una especie de maxi-barrio de postguerra donde circule algún utilitario y se vuelvan a comprar mirindas en la tienda de ultramarinos. Es decir Ranciedad y olor alcanfor.
De este movimiento asociacionista vecinal surge Lluis Franco Rabell, el malogrado candidato de En Comú-En comú Podem-Guanyem-Catalunya si que es pot-Runrún, que se presentó a las autonómicas (apodado por muchos el Gorbachov del Ensanche) y que tras su épico batacazo electoral, sigue buscando -según narran los más viejos del lugar- su carisma por las calles de Barcino.

Pues bien, sólo tenemos que echar la vista atrás y recordar las amenazas de Barcelona en Comú-Guanyem-Runrún acerca de su propuesta de posible cierre del Mobile World Congress, el 23 de Febrero, en la emisora catalana RAC1, Colau decía lo siguiente acerca del MWC:  "La política de grandes acontecimientos no es sostenible, tenemos que estudiar seriosamente a quién beneficia..."
Tras el pasmo y estupor de sus opiniones de población de provincias, Colau y su equipo tuvieron que aceptar que en Julio de 2015, con la figura necro-política de Trias de maestro de ceremonias, el Mobile World siguiera en Barcelona hasta el 2023 nada menos.

El Mobile World en cifras:
El año pasado el MWC acogió a 93.000 visitantes, da trabajo a numerosas consultoras, empresas de eventos, hoteles, restaurantes, salas de fiesta, 2.100 empresas ponen su stand y el beneficio económico en la ciudad supera los 3.000 millones de Euros y 13.000 empleos. Cómo podemos ver, La política de los grandes acontecimientos si que es sostenible.

¿A quién beneficia esta situación de malestar en última instancia? ¿A los taxistas? Si, de acuerdo, pero sobretodo a las bases del partido de Colau que saldrán a la calle reclamando "una Barcelona para la gente". Por que al final quién tiene que poner control sobre la cúpula de TMB, una empresa pública es el ayuntamiento. Es decir. La alcaldesa Ada.

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